¿Qué es el síndrome de Peter Pan?
El País de Nunca Jamás siempre ha sido uno de los destinos favoritos de millones de niños en todo el mundo gracias a la famosa película de Disney, Peter Pan. Un largometraje basado en un niño que, entre otras habilidades, no crece nunca. Los años no pasan por un pequeño que ha vivido sin preocupaciones durante toda su vida, algo que no ocurre en el mundo real. Sin embargo, existe una gran cantidad de personas que no acepta las responsabilidades con el paso de los años lo que les lleva a estar condicionados por el conocido como síndrome de Peter Pan. Te lo contamos.
La eterna juventud mental
El término síndrome de Peter Pan se utiliza para designar un trastorno de personalidad que se asemeja con las características del famoso personaje de Walt Disney. Una afección que aparece por primera vez en“The Peter Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up”, un libro del del Dr. Dan Kiley publicado en 1983. Cabe destacar que a pesar de los numerosos estudios posteriores, este síndrome aún no ha sido aceptado por el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales.
Los pacientes Peter Pan son aquellos que se han quedado anclados en su infancia y son incapaces de aceptar las responsabilidades que van surgiendo con los años. Unas personas que muestran un terrible miedo a envejecer consiguiendo que se generen comportamientos que lastren claramente el desarrollo de su inteligencia y una nefasta actuación ante los diferentes ámbitos sociales. El paciente no es capaz de aceptar las obligaciones de la edad adulta. Unos trastornos que le impiden ejercer de forma adecuada el cambio de roles que se van generando con el paso de los años (padre, madre, pareja…)
Más hombres que mujeres
El síndrome de Peter Pan es un trastorno mucho más frecuente en varones, y normalmente suele asociarse con distintos problemas de inseguridad y ciertos rasgos típicos de la dependencia. Unas personas que necesitan sentirse protegidas en todo momento impidiendo que mejore su desarrollo personal y mostrándose como un hándicap para posibles relaciones sociales.
Las consecuencias principales de este trastorno se basan en alteraciones emocionales y conductuales como la soledad, la ansiedad o el exceso de tristeza. Unos síntomas que suelen desencadenar en enfermedades tan graves como la depresión. El excesivo uso de las mentiras y falsedades es otra de las formas más utilizadas con las que los individuos intentan justificar unos actos que no quieren aceptar. El hecho de no asumir las responsabilidades impide a los pacientes no desarrollar sus metas ni disfrutar de los retos de la vida. Una afección que mina poco a poco la autoestima hasta reducirla a niveles bajo mínimos.
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- Psicología